Buscar este blog

miércoles, 21 de noviembre de 2012

TU NOMBRE va implícito en mi


Vendo sueños, anhelos e ilusiones.
Indago en recuerdos, confianzas y amistades,
"Vestida está la vida de mal-formaciones"
inexplicable para ti, ¡yo entiendo lo que sientes!
andando con nudo de garganta, me veía intransigente,
nadie decía nada, nadie realmente lo entiende
Ahora he cambiado, la culpa la llevo en mi: fue TU NOMBRE.

Conocí una parte abismal dentro de mi, me pierdo;
astilla en mi corazón, vista nublada, me ahogo en miedo.
Río que baja entre montañas, ahora es lago casi seco,
oigo voces, no entiendo, veo tus labios: te comprendo.
Lindo es mencionar tu nombre, culpable de mi deseo,
imaginante, trovador y astuto era yo, ahora eso esta muerto:
nunca esperé que pasara, mi astucia se la robó el tiempo.
Aplicas aquella mirada, tus bellos labios me llaman y muero.

Gelatina es ahora mi mente, tiembla y nada reconoce,
As y Rey era, ahora un corazón me hice,
rumores atormentan mi alma, ésta ya no finge.
Zafarrancho hiciste en mi ser, quemaste aquella mi pose,
arde ahora lo que yo era por ti, simplemente cambié.

Gallardía me caracterizaba, algo dentro de mi me transforma,
ofrecí todo recuerdo por eso que llevo dentro, soy otra persona.
Miedo tengo, amenazante tu nombre me apunta como pistola,
es precisamente eso, tu nombre el que hoy me traiciona.
Zonzo me muestro ante ti, es tu nombre implícito en mi, el que hoy me dio mejora





La Chica Inolvidable

Muchas veces en la vida y en el amor, las cosas no se toman con la seriedad debida. El recorrido por este mundo habla por sí mismo y nos da lecciones que, ha largo plazo entendemos, aceptamos y nos sometemos. Ya no importa nada, no tiene más valor lo que vemos sino lo que somos, y cambiar nuestra propia identidad es amor, o estupidez; en mi caso, ambas.
Me acerco, pareciera que cada paso hacia ti, mi alma se aleja un metro más, soy inerme. Me rodeó una melodía, cada pasó iba al compás, ya no existía más, amor, nadie vivía ya. Eramos los dos. Ahora comprendo que fue mi error, pues un acto de caballerosidad, un detalle de "ligue", se convirtió en maldición, una condena perpetua en la que mi mente se doblega ante la superioridad del poder de las palabras, palabras que quizá tú no hayas valorado entre tantos piropos, pero palabras que firmaban mi sentencia.
La conversación era sencilla, abusabas del momento, yo desesperado por gritar la verdad, lo que siento, te digo que eres la CHICA INOLVIDABLE; en contexto, la canción de Reik, una sonrisa de imbécil en mi rostro, tú oculta tras la computadora a kilómetros de mi. Poco a poco, te introdujiste a mi ser, mi piel toma otra forma, mis ojos ya no ven ni mi boca pronuncia palabra, mis manos actúan por ti, cada suspiro lleva tu aroma, el nervio llega a mi, me da escalofrío, me abraza el miedo y me dice "no se aman". Huye el miedo, entra la tristeza, que es combatida por aquellos mensajes que nos enviamos prácticamente eternos.
Aparece el Sol el día siguiente, pareciera que no pasó nada, despierto y veo a mi lado en la cama un corazón de peluche. Cosas inexplicables. Continúo en mi caminar diario, parece que te veo, te busco y no estás; siento una mirada penetrando por mi nuca, volteo sigilosamente, no hay nadie. Estaba como loco, saco mis manos de la bolsa y siento tu piel entre mis dedos, una excitación no erótica, sino producida en la garganta por las ganas de llorar. Volteo y no estabas.
Todo el día pareciere yo con esquizofrenia, tu cabello sutilmente sobaba mis mejillas, era viento y no estas. En todos huelo tu aroma, una escencia sin igual que me da dolor de espalda, que me acelera el corazón, un olor a bilirrubina con toque de pasión. Volteo y no estás.
Lo extraño del día no termina en un tiempo, pasan los meses, enloquezco poco a poco y pierdo neuronas, una batalla épica entre el control de mi tiempo. Te veo en el cielo, tu mirada en mi cuello, tu piel en mis manos, tu cabello en mi mejilla, tu boca exhalando palabras de amor y tus pisadas avanzando junto a las mías. Yace en aquella tierra la huella de nuestros pies juntos.
Pasaron los meses, me abraza el frío, tu novio se mofa y yo te amo, no capto el por qué de mi sentimiento, y cada vez que oigo música, el pensar en que eres INOLVIDABLE PARA MI CORAZÓN me hace comprender que estoy condenado.
Condenado a pensar en ti a cada paso, sentenciado a respirar y sentir tu aroma, a tocar tu piel, cabello y ojos con mis dedos (sin tenerte cerca) a decir poemas, a llorar a tragos amargos, a no poder pronunciar palabra porque un nudo en la garganta me sofoca. Estoy yendo al matadero como cordero, soy víctima de tu belleza, una belleza que ha sobre pasado la física, una hermosura interior que me ha hecho explotar desde dentro, y todo por que eres LA CHICA INOLVIDABLE.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Un cocodrilo de amor, guantes de la otra y Katya


Insomnio, estrés, risas y un dolor en la pantorrilla;
Quizá fue la tensión de no pensarla en todo el día,
Mi agitada respiración, y en la lente de la cámara perdía la mira.
Una locura, el furor, yo manteniendo aquella sonrisa,
Alguien con quien desahogarme: estaba Katya mi amiga,
y que en su soledad, todo el día ella reía.

Mi mano adolorida, sufría
En la mochila una cola de reptil sobresalía,
El short negro y corto, de Chabelo parecía,
La emoción del juego: estrés, risas y comida.
Y sobre mi recuerdo, mi gorra perdida.

Volteo, me sonríe: mi guante presumía,
Feliz de la vida, con su mano adolorida
Y mientras Katya, con otro guante se reía,
El cocodrilo preocupado, jugar me veía.

De mis recuerdos lejanos, huía.
Verla y mis celos hervían,
Dentro del cenit de la lluvia, la veía,
El cocodrilo y su facebook, atestiguan
De su sonrisa y la ilusión que sentía.

El reptil in fragante de mi se despedía,
Su mirada y su coleteo yo ya no vería,
Y mi guante mojado, a la otra olía,
El aroma de sus párpados, ardía,
Cual fuego intenso, en penumbra, sombría:

En medio de la burla, la lluvia: ella en su silla
Con piernas cruzadas y yo de confusión desvanecía,
Katya con gorra de Luis en mano, corría,
El último abrazo al peluche, que yo tendría
La imagen de la otra bajo la lluvia y cómo se movía.

Respiro profundo, en mi mente ella ya no cabía,
Pues pleito, llanto o amor ese día, habría
Y fui el pobre que las tres sufriría,
Intentado huir al baño, Katya corriendo atrás de mi venía,
Sólo pienso en "si no se lo digo, cómo lo sabría"
Era esa amiga la que al dárselo me animaría,
Y oír cantar mi nombre en ilusión me envolvería

Un recuerdo de su cabello mojado, a mi mente vendría,
Y de la primera, me enamoraría,
Recordando a Katya, cómo reía,
La lluvia intensa, mi alma pérdida,
La mirada de amor, y su despedida,
La risa empapada de la segunda, me mataría
Y Katya, con su atún, todo veía.

Un choque de emociones fue ese día,
Director técnico, confuso y amante yo sería,
A mi amigo el cocodrilo ya no vería
Y el estómago sin comida,
La mariposa dentro loca se volvería,
Al verla sentada frente a mí, sonreiría
Al ver el guante mojado con hedor de otra, desmayaría
Y Katya riéndose, seguía riéndose locamente de mi vida

lunes, 5 de noviembre de 2012

Crónica de la lágrima de un caballero

Toda la semana anhelando un buen consejo, el calendario amenazante hacia lejano el viernes. Sólo se acercaba a preguntar "¿qué hago?", oía respuesta de todo tipo, excepto un buen consejo.
 Dan las 3:40 p.m., el sol brillaba cual día de verano, pero las hojas caídas le recordaban que era otoño, ¿o acaso invierno? pues el frío de él por dentro era muy intenso. Se despide de aquella, única dispuesta a oírlo, se sube lentamente al automóvil, esa sonrisa pícara/nerviosa, convirtieron el paisaje a primavera, veía flores, e iba por la ciudad. El hedor de miedo era potente, el aroma de ella inminente, sus feromonas vueltas locas y ese mal presentimiento sólo en su mente.
"Tengo la intuición de que me dejará plantado" se repitió a sí mismo por horas, lo comentó con amigos, si así pudiese nombrarlos, y se tragó esas palabras hasta que su saliva supiera a derrota. Era poco el tiempo, ya casi las 4:00 p.m. y muchas cosas por hacer, debía llegar mucho antes le decía su mente. El plato de comida servido por su madre fue rechazado con una sonrisa y con el estómago repleto de mariposas, la plática con ella se volvía extensa, una ligera discusión y un chiste la hicieron finalizar. Al levantarse de la mesa, donde ni si quiera ingirió alimento, eran 4:40, la sangre corría rápidamente, se le iba el tiempo. 
La regadera más helada que nunca, ahora la sintió como baño de vapor debido al nervio. Eligió minuciosamente su ropa, se dio un baño extra en loción, unos lentes bien reconocidos sobre el cabello, un llavero de un osito en su pantalón y Converse muy viejos pero ideales para la ocasión. La chamarra fue elegida al azar, en sí, la más vieja pero con más anécdotas por contar. 
En su morral viejo de piel, escondió con amor aquel peluche con cara de llanto, puso también unos dulces, los favoritos de ella, sus audífonos, una loción, un libro de poesía de Dante Alhighieri (por si las dudas) y una carta donde por fin, le iba a confesar lo que siente desde la primera vez que la vio, un viernes 4 de mayo. En la bolsa de su pantalón iba su celular y un pequeño encendedor con forma de corazón. Del otro lado, el bolsillo llevaba una navaja, y en la parte de atrás su cartera con los ahorros de tres semanas para hacer el día perfecto.
Eran 5:30, inicia la aventura, llega a la plaza con 25 minutos de anticipación y se sienta en el cine, coloca sus lentes y celular sobre la mesa y cómodamente saca su libro para iniciar a leer. El pobre, no contemplaba que desde esa hora, iniciaría la eternidad de una hora. El libro parecía leerse sólo, el celular marcaban 5:50, el estómago irritado, unas ganas de ir al baño insoportables, dolor de cabeza y una sonrisa estúpida bien pintada en la cara; continúa leyendo. Dan las 6:00, nunca creyó sentirse tan nervioso, le faltó por poco el aire y se llenó el mesanine de gente. 
Cambia las páginas del libro, lo cierra, nervioso eran 6:02 y no llegaba, lo abre. Disimuladamente veía a todos pasar con el libro bajo su barbilla y haciendo como si leía; baja la mirada y ve el reloj 6:05, fueron tres minutos intensos y venían peores. Vuelve la vista a su rededor, nunca se percató de cómo todas las amigas de ella se sentaron rodeándolo; se fija bien por si está, se siente como en película de espionaje y él era la víctima, las amigas tenían una mirada transparente y él desesperado no la encontraba, eran quizá 8 sus amigas que estaban cerca de él, como vigilándolo y nada sobre ella.
 Le tocan la espalda, cierra los ojos y hace la petición a Dios más rápida que jamás había hecho, sonríe velozmente, se voltea y era aquella, su ex novia de hace demasiados meses a quien suele decirle mejor amiga. Una conversación rápida con ella y sólo un comentario de su parte a él, "Si quieres, nos vemos, mándame un mensaje. Hoy vengo sola". Él, por lógica no lo haría, esperaba a una princesa, y estas nunca llegan tarde, sino el siervo, él, llega temprano. 
Toma aire para ver de nuevo el reloj, es paradójico que lo veía cada 30 segundos pero sólo digería un cambio significativo a la hora. 6:10. Se oye una voz en su cabeza que burlándose decía "¿Ves? lo sabía". él resiste y se dice a si mismo, 6:50 me voy. Continuaba con el libro bajo el rostro disimulando leer, cambia de página y la cree ver, se había equivocado pues su hermosura es inconfundible. Cuando por fin se dedica a leer el libro, inicia un poema donde Dante describe a los ángeles, unos seres tan únicos como ella. Quizá tenían migraña algunas de las mariposas, pues la colitis explotó provocando agruras.
Voltea al reloj 6:12, nervioso continúa esperando. Detrás de él se encontraba un mostrador de la cafetería del lugar. Se oía mucho ruido, y sobre este iniciaba la de INOLVIDABLE, de Reik. ¡Oh maldito plan maléfico! repetía su mente. Pues esa canción, se la había dedicado un par de días antes.
Trascurría el tiempo de la misma manera. Por si fuera poco ve llegar al ex novio, novio o lo que sea de ella solo, compra su boleto, le sonríe y se va. La confusión entra y asecha la seguridad. Su garganta hecha nudo quería gritar, él se repetía "que no quede por mi, yo la esperé. Me preparé para esto, no pasa nada" el reloj avanzaba, la misma canción sonaba y arriba de la balada se oía un golpeteo, él preocupado voltea inerte a todos lados, después se da cuenta que era su corazón. 
Alza la mirada, no la encuentra de nuevo, ve el celular y marcaba las 6:38. Ya no había esperanza, se voltea contra la pared, saca el peluche y lo abraza como si fuera ella, la lágrima se abstenía, era un caballero, no podía llorar. Guarda el muñeco y camina hacia la salida, la decide esperar en otro lado, en cada paso que daba la adrenalina subía, se encuentra a una, dos, tres, cinco y hasta ocho personas en un corto tramo a las escaleras. Manda un mensaje a su ex novia para platicar con ella, a las 7:00 habían quedado. Eran las 6:43, casi llegaba al elevador para huir como el macho que ya no era. Mientras caminaba lentamente y veía la gente pasar que a todos conocía, saca la carta, esa que le escribió en un poema desde hace meses. Y el encendedor de corazón que se había encontrado. Un paso más y enciende la flama, otro paso más y quema la carta, se acerca el oficial de seguridad. Él tira la carta mientras se consumía en fuego a la basura, oye unas palabras invisibles del policía y nunca dejó de caminar, lento, conciso, triste. Da una vuelta, lanza el encendedor al bote de desechos y sin dejar de caminar, se voltea y se detiene justo antes de la salida.
La ve elevarse lentamente, realmente era un ángel, iba de blanco y sonreía con astucia, se da cuenta que eran las escaleras eléctricas lo que la hacían subir. Se saludan, de lejos pregunta ella "¿Llevas mucho esperando?", él lo niega con la cabeza y por fin, el dolor estomacal se subió al cuello, bajó lentamente por sus piernas y sin poder dar un paso, la espera. Ella, venía con sus amigas, quienes se quedan detrás para no interrumpir, la abraza, y al sentirle la mano en su espalda; al frotar sus mejillas, oir su voz, suspiras su aroma, sólo salió una lágrima.
Aquella lágrima valiente que sólo un verdadero hombre suelta. La amiga le hace señas de que no llore, a pesar de que el abrazo pareció durar más que su tiempo de espera, apenas transcurrieron segundos. Al verse de frente, ella limpia esa lágrima de su rostro, la pobre gota de agua con sal valiente proviniendo del corazón caía al suelo. Él oyó cómo se estrelló esa molécula de agua salada con el piso.
Silencios incómodos rodearon su encuentro, las vistas se cruzaban, ella sonreía y el con dolor no dejaba de pensar LA AMO y sonreír  por igual, no había tema de conversación. Sus amigas llegan e interrumpen esas miradas enamoradas, apenadas, confusas y desesperadas para hacer plática, él las oye. Se hace el tonto, ve hacia abajo, se ríe con ellas y su mente no registró un solo sonido más que el aroma, mirada, sonrisa y cabello de su amada. Se siente extra ¿Cómo dejar ese momento perfecto? Estaba triste, era un loco enamorado y confundido.
Le dice para romper la incomodidad, "Si quieres ve con tus amigas", eran 6:56, su ex novia lo esperaba recargada a la pared, detrás del ángel. Su confusión es inminente. Ella contesta penosa "iré a ver una película acompáñanos", excusas estúpidas salieron de su boca para negar la invitación. Se sentía como el adherido Al despedirse, saca el peluche de su morral, lo ve por última vez, se lo entrega, ella lo ve y sin saber qupe decir, sólo emite su bella boca un gracias. Lo toma, lo abraza, le el texto que tenía, no comprende. 
Él se despide, se retira, ella lo hace por igual su ex novia lo abraza, ve cómo se aleja ella, y también debe irse su mejor amiga camina sólo, y se va. Regresa al baño del cine, esa colitis lo hace vomitar sangre, su cabeza le duele, el celular marcaba las 7:20, camina lentamente, luego corre, camina lentamente, ve puras parejas y amigos. Reconoce a un 90% de los que estaban en la plaza, nadie lo saludaba, de pronto vio lo que no pensó nunca ver, un ángel sentado. Ah, no... Era ella. Le da la vuelto, sus amigas lo ven, él disimula no ver, cuando la ve de frente esquiba su mirada, barre con su vista la mesa, su rostro manos y bolsillos El cocodrilo no estaba.

El día después él confundido actúa como si nada. Ella cortante, pasa otro día y decide escribir lo sucedido, y concluye que la crónica que escribió, como yo en este momento ES BASADA TOTALMENTE EN UNA HISTORIA REAL, DE LA LÁGRIMA QUE CAYÓ DE UN CABALLERO AL VER A SU AMADA.

viernes, 31 de agosto de 2012

Viví

Viví, eternamente en el desvelo,
viví en el recuerdo de tu risa,
viví escuchando Reik, y en un sueño
sonrojado por nuestras locuras,
viví tras la pantalla sonriendo.

Viví, pensando en promesas que te hice,
viví soñando que fueran recuerdo.
Viví anhelando volver ¡a ser cuerdo!
viví y ví que ser loco, es ser feliz.

Viví esperando a que se conecte,
viví riendo en las conversaciones,
Viví y con ternura quise a esa amiga
única y especial que saba indirectas.

Viví y vivo ahora escribiendo,
viví y vivo en ella pensando.
Viví, vivo y viviré sonriendo,
porque a buena amiga he encontrado
y en mi eternamente, en mi mente la estaré viendo

lunes, 5 de marzo de 2012

Manual de un beso

Veces siento que amanezco medio muerto
al despertar bajo el suspiro de tus labios,
soñando con tus besos en el féretro:
Una inerme fantasía en tu regazo.

Todos somos remembrados al inicio:
De todos aquellos, ese primer beso,
en el que el sentimiento y amor tienen principio
No hay manual para en tus labios, el bello verso.

El coágulo de amor en sus bellos ojos,
mi corazón palpitando sobre su pecho,
nadando en el océano de su beso
Velando aferrado en el barco de tu cuerpo.

Mi corazón dicta pasos muy sencillos;
De los cuales, mi ser es un desperdicio,
¡Maldito sea aquel instructivo impropicio!
Que nunca he encontrado manual para un beso

Lumbrera

Hinchada ha de frotarse contra el cielo
Inerme decae con su luz por mi pelo
Y en un instante ha de inquietarse
Atrayendo al mar a enamorarse

Preciosa amiga, lumbrera
que me refleja en la noche de angustia
¿no ha de danzar contigo la armonía,
o desbordar su canto la voz casera?

No huyas fiel compañera
que en ti, el amor apela
no hay dolor para el que persiste
ni luz en la noche postrera

Niña bella (corto)

De todo el ser tenerme,
en un instante olvidarme:
Mi corazón arrancarme,
usarlo como estambre

Si amarte fuera verte
si verte fuera perderte
prefiero amarte sin verte
que verte para perderte

No seas ingenua,niña bella
con tus ojos me siento en estrella
y tus labios, Oh doncella!
Brillan,lucen cual grosella.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Mas pobre de aquel

Alguna vez en un lejano lugar,
alguien se atrevió a argumentar
que para poder madurar,
un árbol se debía sembrar,
un libro escribir y a un niño criar.

Mas pobre de aquel que en nada prosperaba,
que en todo lo que hizo, fracasó:
pues le salió un árbol viejo y torcido,
un libro muy aburrido,
y para acabarla, un hijo de la chingada